miércoles, 20 de abril de 2011

CAPITULO 9

-¿Bianca?
Patrice miraba asombrada, como si fuera un fieltro. Su cara aparentaba llenarse del silencioso cielo, o el techo, o lo que fuera que viera mientras yo me quedaba en negro sin forma en el lugar. “tú te… ¿tú te has convertido en un espectro?”
Patrice no tengo tiempo para discutir esto justo ahora.”
Tenemos un montón de tiempo considerando que ambas estamos muertas”. Dijo Patrice bruscamente, su expresión no claudicaba. La vieja animosidad entre vampiros y espectros estaba haciendo su trabajo. ”Eternidad de hecho, empieza por como moriste”
 La cruz negra está aquí en Rivertown y si no me dejas salir de aquí en este segundo, ellos irán a matar a Lucas y a cualquier otro vampiro que encuentren,probablemente incluyéndote a ti.”
El extraño hoyo de brea arrastraba en mis movimientos me liberó tan rápido que sentía como si estuviese volando. La luz parecía una explosión todo alrededor pero era sólo como si todas las lámparas del pueble de Rivertown, en contraste con la oscuridad que me había encerrado a mi. Y tuve sentido del mundo otra vez. Yo hice aquello justo enfrente de Patrice quien en vez de pararse en la calle justo fuera de la principal desierta. Ella tenía en su mano un pequeño espejo de maquillajes que se había cristalizado con escarcha. Me volví visible pero sólo para extender una mano. Sólo llegué a ver levemente el contorno de los dedos y la palma. Nadie podría verme si no supieran mirar.
Patrice sabía.
¿Dónde están ellos? –Dijo ella- Dímelo rápido.
en el teatro, en el restaurant, no sé dónde más. Lucas está echando una cabeceada a la cafetería. Tenemos que llegar a él antes que ellos lo hagan.”
Ella cruzó la calle corriendo tan rápidamente como podía, como si se le fuera la vida en la línea que había impuesto Lucas. Yo la seguí más lentamente. Desde que había quedado atrapada algo se había ido de mí, necesitaba tiempo para recuperar las fuerzas otra vez, tiempo que Lucas no tenía.
Patrice fue a la cafetería mientras yo todavía estaba unas dos cuadras más atrás.
Ella no hizo mucho, abrió la puerta violentamente haciendo que los que estaban dentro giraran las cabezas para ver qué era lo que había ocurrido. Uno de ellos era Lucas. Quién se había sentado en uno de los sillones verdes con la cabeza entre sus manos. Mientras él miraba fijamente a Patrice, ésta ela sacó su mano tendiéndola hacia él, claramente urgiéndole que saliera.
Ese fue el momento en el que me visión quedó bloqueada por los cazadores.
Kate. Eliza. Milos. Diez o quince más, no lo sabía, ero cada uno de ellos estaba con la tropa de la cruz negra. Alguien les había dado la palabra de que Lucas estaba en el pueblo y les había dado su ubicación. Patrice y yo habíamos llegado demasiado tarde.
Oh no” –pensé- “Por favor no”.
Armas” –dijo Kate. La palabra fue dicha tan dura e inflexible como el hierro. Ella había venido hasta aquí para matar a su hijo, y la responsabilidad de esa muerte rondaba en sus ojos.Mientras los cazadores miraron hacia atrás hacia sus ballestas. Lucas salió como a pedir de boca caminando hacia Patrice, listo para irse… hasta que vio a su madre. Él vio el ataque que estaba a punto de suceder, y no podía hacer nada al respecto.
Eso significaba que era por mí.
Entonces me estiré hacia la larga línea horizontal y me imaginé a mi misma como los bordes afilados de una espada… entonces me precipité hacia adelante.</span></span><span><span>¡Fuego! Gritó Kate justo cuando yo me abalanzaba hacia los cazadores. Debo de haberles pegado como algo delgado, un suave golpe de hielo porque todos apuntaron y la mayoría dispararon a un punto ciego. Sus estacas golpearon violentamente el pavimento o alguna de las paredes.
Pero al menos uno de ellos le dio al ventanal porque de pronto estalló en un montón de pedacitos de vidrio. La gente que se encontraba dentro comenzó a gritar y pude ver como la gente que paseaba por la calle comenzaba a asustarse.
"¡Lucas!” No podía encontrarlo. Entonces desesperada comencé a buscarlo fuera donde estuviera bien. Sabía que debía ponerle fin a esto antes de que alguien saliera herido. Mi fuerza no había regresado totalmente pero sabía que tenía que hacer todo lo que pudiera.
Todos los cazadores estaban registrándose. Aunque algunos de ellos estaban doblados sobre si presa del dolor por haber salido volando, ellos estaban tratando de pararse, preparándose para otro ataque. Mi primer pensamiento fue posesionar a Kate y dar la orden de que pararan ¿Podría hacer eso? Si la desesperación era la clave tal y como había sospechado antes, entonces sí, podría hacerlo. Pero fui un poco atareada hacia ella y sentí como si algo me jalara hacia atrás antes de que pudiera parar.
¿Qué demo…? Entonces los vi. Una docena de anillos de cobre y metal colgaban de sus dedos. Cobre. Como cualquier otro mineral que se encontrara dentro del cuerpo humano repelía a los espectros. La cruz negra sólo sabía un poco sobre los espectros tanto como habían podido encontrar. Pero aparentemente Kate había descubierto una forma de protegerse a ella misma contra la posesión. Podría golpearla pero nunca más podría tomar posesión de su cuerpo nuevamente.
Entonces tendría que sacarlos a ellos uno a uno.
Me precipité hacia los cazadores que estaban cerca de mí.
Para golpearlos a ellos con aquel puño de hielo tenía que tomar forma. Y sabía que esa sería probablemente una muy mala idea. No sólo debería mantenerme apartada de la vista de todos los estudiantes de medianoche, sino que además debería darle a la cruz negra un objetivo. Probablemente habían encontrado formas de armarse o demoler espectros desde nuestro último encuentro.
Instantáneamente comencé a girar alrededor de uno, una briza convirtiéndose en un vendaval. Estaba dispuesta a hacerme cada vez más y más fría. Mi velocidad crecía. Podía ver como comenzaban a formarse las escarchas en la punta de sus cabellos. Su piel palidecía y comenzaba a sentir dolor.
Suficiente. Lo dejé ir aparentemente comenzaba a sentir el estupor y atareada comencé a ir hacia otro cazador. De a poco podía sentir al resto de la pelea alrededor de mí. Patrice tenía a Kate blandiendo espada contra espada con gran ferocidad como nunca desde que había sido posesionada. Lucas estaba en lo más reñid de la pelea. Además: él empujaba con fuerza mientras tacleaba a Milos haciéndole caer en la tierra. Mis emociones me fueron envolviendo mientras me alegraba de que Lucas estaba bien y a la vez me aterrorizaba que siguiera así. El tiempo que le tomaría quitar una vida humana, un pecado por el que él nunca podría perdonarse.
Pero ahora mismo la mejor cosa que podría hacer por Lucas sería seguir peleando. Me forcé a mí misma a convertirme otra vez en aquella fuerte ventisca volviéndome otra vez cada vez más fría.
En aquellos momentos me envolvía alrededor del siguiente cazador. Ella también cayó rezando, congelándose, o de hipotermia o de lo que fuera que le estuviera haciendo. Sólo entonces me dirigí a otro, pero justo cuando comenzaba escuché a Lucas caerse del dolor.
No podía enfocarme. Estaba aterrorizada. Miré detrás de mí para tratar de encontrarlo –colmillos extendidos, caras monstruosas- en la tierra mientras Milos blandía una estaca. La sangre afloraba desde un corte a uno de los lados de la cabeza de Lucas. Ellos estaban demasiado lejos. No podría llegar a tiempo.
Entonces Raquel apareció corriendo desde un lugar cercano a la calle y tiró algo en dirección a la cabeza de Milos.
Milos cayó sobre sus rodillas aturdido. Mientras yo miraba incrédula Raquel gritó: “¡Lucas sal de aquí! ¡Ahora!”
¿Qué demonios estás haciendo? Gritó Kate. Pero Dana ya había arribado contra ella sosteniendo la ballesta levantada directamente hacia Kate
Esto termina” Dijo Dana. Ella se sacudía tan fuerte que su voz temblaba también. “Esto termina ahora”.
En la distancia escuché como las sirenas comenzaban a sonar; alguien en Rivertown había llamado a la policía.
Lucas se tambaleó sobre sus pies, obviamente algo aturdido por el golpe en su cabeza –y seguramente por la urgencia de pelear y de matar. Suavemente me deslicé a su lado, siendo sólo una brisa fresca, pero quizás eso hizo que recuerde quién era él realmente.
Detrás de mí escuché a Kate gritar con la voz cargada de furia: “Ustedes dos lamentaran esto”.
Tengo mucho que lamentar” dijo Raquel. Ella no se había movido del lugar entre los cazadores y Lucas. “¿Qué me hará uno más?”
Maldita seas” Rápida como un parpadeo Kate fintó a su izquierda y sostuvo su ballesta. Dana estuvo a su lado mandándola a volar lejos.
Gracias a Dios que no has podido herir a Raquel o a Lucas”
Pero ahí me di cuenta de que el golpe en la cabeza iba en realidad dirigido hacia una de las estudiantes de medianoche que estaba viendo la pelea. Una chica humana que nunca sería capaz de esquivarlo a tiempo.
Aquél momento no duró más de una fracción de segundos., pero era como si todo fuera en cámara lenta. La flecha se deslizaba letalmente por el aire. Lucas saltando con su fuerza y velocidad de vampiro directamente hacia la chica que estaba en peligro. Sus cuerpos colisionaron. El brillante cabello oscuro de aquella chica cayendo detrás de ella, mientras ambos caían sobre la tierra –justo cuando la flecha los pasaba rozando que se clavó a un costado del edificio.Las sirenas cada vez más cerca y la multitud cada vez mayor. Docenas de testigos ahora, algo que la cruz negra odiaba.
Kate debió de hacerles alguna señal porque de pronto escuché como los cazadores corrían o se escondían lo mejor que podían.Dana llamó: “¡Lucas!”
Desde donde él estaba tirado a un lado del camino con la chica rescatada lo oyó. Tenía todo su cuerpo tenso y no sonreía. Yo sabía porque. Lucas había actuado sin pensar por su instinto de proteger a otro, pero estaba demasiado cerca para respirar.No te acerques a él justo ahora” dijo Patrice. Ella había visto que Lucas estaba cerca de romper las reglas. “Ambas tienen armas. La policía pensará que formaban parte del grupo que nos atacó”.
Nosotras renunciamos anoche, cuando Kate dijo que iríamos detrás de Lucas.” Dijo Dana “No es que lo mencionáramos delante de ella ni nada.”
¿Qué fue eso… lo de la ventisca de hielo?”
Esa fui yo” respondí aun invisible. Todos saltaron. “Dana, Raquel ustedes tienen que hacer caso a lo que les dice Patrice. Ustedes serán arrestadas si se quedan en los alrededores.”
Y ahora no hay cruz negra que nos ayude. Raquel, nena, es hora de correr”. Dijo Dana.
Dana retrocedió pero Raquel se quedó quieta, observando en vano alguna pista en el aire de donde estaba yo: “Bianca…”
Lo sé. Lo entiendo.” Dije aunque en realidad no estuviera tan segura de que fuera tan así. No sabía qué exactamente, pero todavía había algo del miedo que tuve que pasar cuando ella nos delato. Pero también sabía que tanto ella como Dana habían corrido el mayor riesgo de sus vidas al abandonar la cruz negra para proteger a Lucas. Eso era más importante que cualquier otra cosa.
aquel corrió tras Dana desapareciendo al dar vuelta a la esquina justo cuando aparecía la patrulla de policía. Me di cuenta de que Patrice se mantenía alejada de mí. Luego se giró y se colocó entre Lucas y la chica humana –SkyeTierner, la reconocí ahora- por eso Lucas no había podido mirarla. Ella rápidamente pensaría que había sido salvada por él de ser mordida. O más precisamente de la muerte de Skye.
Los policías salieron de los autos. Patrice suspiró. Y dijo lo suficientemente bajo para que sólo Lucas y yo pudiéramos oírla: “Déjenme las explicaciones a mí.”
Después de un par de minutos de que arribaran los oficiales de policías me di cuenta de por qué ella había dicho aquello. Un siglo y medio de experiencia te proporcionaba explicaciones racionales ante temas sobrenaturales. Cómo una experta. Patrice contó la parte de la chica aterrorizada y dijo que seguramente ella había reconocido a algunos chicos de la ciudad. Ellos dijeron algo sobre el inicio de la pelea. Los policías no se terminaron de creer todo pero sí creyeron que el miedo de ella era genuino y lo más importante era que ni ella ni ninguno de sus amigos tenían una razón para haber comenzado la pelea. Los testimonios de los otros testigos, incluida Skye corroboraron aquello. Para el momento en el que llegaron a hablar con Lucas sólo le preguntaron cómo estaba su cabeza y si quería que lo viera un doctor.
Él fue capaz de responder las preguntas muy calmado. Pero yo sabía lo difícil que le estaba resultando aquello. Lucas había logrado olvidarse del hambre de sangre durante la pelea, al menos hasta ahora.
Una vez que la policía se fue quise caminar hacia él para ver cómo se encontraba. Pero al parecer no era la única. Skye se paró a su lado brillando de excitación y alivio.
"Tengo que decirlo, eso fue asombroso. Tú salvaste mi vida. De verdad. No puedo agradecerte lo suficiente.”
Estoy contento de qué estés bien.” Dijo Lucas, y a pesar de la confusión que yo sabía que él tenía, él le sonrió un poco a ella. Y eso hizo que ella le sonriera también. Y comencé a darme cuenta de lo bonita que era; un suave y brillante cabello oscuro, unos pálidos ojos azules con gruesas pestañas, piel perfecta, cosas que no la hacían parecer demacrada.
Todavía más. No estaba del todo encantada con el hecho de que Lucas la hubiera salvado. No es que quisiera que Skye muriera, pero es que era una chica preciosa que seguramente tendría ahora algún capricho con mi chico. Y eso no era bueno.
De verdad piensas que eran miembros de una banda? Ellos vinieron del reino de lo viejo para ello” dijo mirando dudosa.
Supongo que nunca se es demasiado grande para ser estúpido” Lucas no podía dejar de ver sus ojos.
Skye puso una mano en el antebrazo de Lucas. Estaba lo bastante cerca para escuchar cuando dijo: “Tengo la impresión de que me voy a quebrar…quisiera ir a llamar a mi novio para regresar a casa, pero primero debo quitarme esto. Gracias de nuevo. De verdad.”
Así nomás Skye comenzó a gustarme un poco más. Cuando Lucas la saludo yo susurré a su oído “Está bien. Teníamos que pasar por esto. Tú no la rompiste. Lucas ¿ves lo fuerte que eres?”
Necesito estar solo”. Comenzó a alejarse de mí. Yo quería seguirlo, pero no lo hice. Su madre había tratado de matarlo otra vez, por lo que no podía sentir ningún tipo de placer del pequeño motivo que había logrado.
Seguí vigilándolo mientras se iba, no podía ver a nadie más. Patrice quien ahora estaba sola sentada en un pequeño banco. Ella estaba aparentemente estudiando el motivo floral de su remera sin un rasguño ni una lágrima. Típico, ella había estado tan metida en toda la pelea, dando lo mejor que tenía, pero claro sin soltarse ni un solo cabello.
Fui a su lado y le dije: “Gracias por todo aquello.”
Bianca” Dijo ella volteando la cabeza y mirando con aquella mirada perdida que ponían todas las personas que me hablaban cuando era invisible. “¿Eres un espectro ahora?”
"Si"
Ella se sentó mejor en el banco, claramente reconfortada “Dime la historia entera, y comienza por cuando tú y Lucas rompieron lo que ahora presumo que no era la verdad.”
Patrice nunca había sido una persona en la que confiara mucho pero después de como se había comportado con nosotros, sabía que podría confiar en ella. Así que le conté la historia entera, tan conscientemente como recordaba, desde el principio de mi relación clandestina con Lucas hasta nuestras muertes y todo lo ocurrido en la situación de la academia de medianoche. Ella escuchó. No como otras personas que te van diciendo lo terrible que fue o lo mal que se sintieron por nosotros, ella no juzgó. Después de toda la culpa y las recriminaciones dando vueltas, tan sólo eso era un alivio.
Después de que terminé me di cuenta de que yo también tenía algunas preguntas para ella; “¿Por qué me atrapaste antes? ¿Y cómo me atrapaste?”
Sentí como que algo me seguía alrededor. O que seguía a Lucas. Veía ahora pero sabía lo que había sentido. Algo fantasmal. No era positivo pero decidí que lo seguiría si lo volvía a sentir. Tú eres poco amistosa algunas veces ¿Lo sabías? 
¿Cómo es que no te asusto? La mayoría de los vampiros me temen.”
Patrice contrajo sus labios en una sonrisa; “la mayoría de los vampiros son unos estúpidos respecto a los espectros- escuché sobre el pánico del año pasado. Demasiada estupidez. Pero en Nueva Orleans ¿Cuándo comenzaste a salir? Desde entonces, era una mujer llamada Marie Leveau que sabía de todo sobre vampiros, fantasmas y espíritus como los llaman”
Ella miró a la distancia como mirando al pasado. “Hubo un hombre que murió… alguien que quería ver otra vez…bien. Seguramente traer a alguien que ya se había ido era una mala idea.”
Me lo puedo imaginar” Para mí ya había sido sufrientemente duro el convertirme en espectro, pero para alguien que ya estaba pacíficamente muerto, sería de seguro mucho peor.
¿Lo atrapaste en el espejo?”
Y al final rompí el espejo para dejarlo ir.” Ella empujó el espejo compacto que había usado para atraparme. El frío había cesado y cuando lo abrió pude ver el dolor reflejado intacto. “Fue entonces cuando me imaginé la paz que sería liberar a un fantasma sin ningún espejo. Es demasiado dolor, remplazándolos.”
Esa era Patrice para ti, preocupándose por los cosméticos cuando en realidad estaba desordenando línea entre la vida y la muerte.
¿Qué hacen los fantasmas cuando tú lo atrapas con tu espejo?”
Esperaba que tú me lo dijeras. Lo único que sé es que están ahí.
Para mí es como estar en ningún lado. Un punto entre el existir y no existir. Pero os misterios solo estaban comenzando sobre lo que se sentía ser un fantasma. Además los conocimientos previos no decían mucho más al respecto.
Y comencé con: “Sabes, Lucas podría hacer algunos amigos más en la academia de medianoche. Y además me gustaría que tenga a alguien más con quien hablar. Particularmente quisiera a otra chica; Lucas, Balthazar, Ranulf y Vic pueden ser terroríficos cada uno a su manera. Pero espera sólo un poco hasta que ellos garren un poco de confianza y verás lo agradables que pueden ser después.”
No tiendo a hacerme amiga de los cazadores de la cruz negra como algunas personas.” Dijo ella suspirando. Pero podía ver como lo estaba considerando. ”Entonces supongo que Lucas no está más con ellos. Entonces darle la espalda a él sería prácticamente como darle la mano a la cruz negra.”
No era como apreciar una eterna amistad, pero lo tomaría.
No era como apreciar una eterna amistad, pero lo tomaría.Y supongo que él te extraña. Casualmente yo misma estaba pensando en ti más temprano.”
De verdad?” Me hizo sentir bien sentirme extrañada por alguien.Tú siempre tuviste un gusto precioso por la joyería vintage, y yo esperaba poder ir a la tienda de aquí para comprar algo que convine con este conjunto. Es lo que vale un viaje sobre el río ¿No lo crees?”
Patrice no se detendría ante nada para tener la apariencia perfecta, pero si no conseguía nada… instantáneamente fue divertido, algo suave y fantástico, bueno, como ella.
 Ok, iré a comprar contigo, aunque seré invisible; puede que esté muerta pero aún puedo comprar.”
Ella se percató y dijo: “Ooooh, y necesitamos unas remeras también.”
Fui a comprar con ella instándola a ir hacia la vieja y encantadora tienda, después de un tiempo fue reconfortante conectar otra vez a otro nivel que a la vez me estaba prácticamente matando el tiempo. Cuando estábamos en la tienda de ropa no pude evitar recordar una de las primeras citas que había tenido con Lucas. Él había estado tan feliz probándose largos abrigos, y locos sombreros, tan despreocupado. Tan vivo.
No era por eso que lo amaba menos desde que había muerto. ¿Cómo podría? Pero sabía que esa era la vida que había amado Lucas, y se había ido.
Cuando los estudiantes comenzaron a reunirse alrededor del autobús para regresar a la academia. Lucas no estaba con el resto. La única que se dio cuenta fue Skye. Como todos estaban comenzando a abordar ella fue donde la chaperona y le dijo: “Hay una persona que falta. Puede que esté herido.”
¿Ross? Él no está herido.” Dijo el conductor –un vampiro- encogiéndose de hombros. “Él me dijo que tenía otro medio para volver a la academia. Dijo que o veríamos mañana.”
Skye no estaba muy contenta con dejarlo atrás y yo podía entender el porqué. Como cualquier escuela normal, esa sería una causa de preocupación, pero no en medianoche. Si él hubiera sido un estudiante humano hubieran empezado con una búsqueda en seguida verdaderamente preocupados, pero los estudiantes vampiros tenían sin duda más libertad y se hacían cargo de sí mismos.
 Esperaba que eso fuera verdad.
Voy a ir a buscarlo” susurró Patrice “Te veré luego.”
Se movió ligeramente hacia el bosque que había entre el pueblo y la academia. Había unas cuantas casas bastante alejadas la una de la otra y la brisa de la noche las rodeaba. Yo tenía la soicitud que necesitaba para concentrarme.
Imaginé mi broche como cuando viaje allí a Riverton. La hermosa piedra negra, la forma de la flor. La piedra estaba cobrando vida y comenzó a llevarme a través del bosque
Todo alrededor de mí comenzó a pasar velozmente cambiando de color y de forma. Para mi sorpresa, no fui con Lucas; el broche estaba en la chaqueta que ahora se encontraba tirada en el piso del bosque. Me agaché y vi restos de sangre, de la pelea supuse, pero luego vi otras cosas alrededor. Un mapache muerto. Un pájaro muerto sobre algo blando, un zorro muerto. Sus cuerpos habían sido recientemente drenados. Ellos no pudieron escapar. Después de una matanza frenética habían sido colocados en una pila, sacando a los pequeños animales de una vista humana.
En la distancia podía escuchar unos tump, tump, tump – arrastrándose contra el suelo.
Agarré fuerte el broche y me hice sólida. Comencé a caminar hacia el sonido donde vi que Lucas se había quitado la remera. Él se había detenido en un árbol y había tirad una caja en una bolsa.
Me acerqué. Lucas era demasiado obvio para mí, más que nadie. Él golpeó aquél árbol tan fuerte que algunas de las hojas cayeron; del otro lado del tronco habían caído en parte de aquel esplendoroso bosque, reluciendo con su sangre. Horrorizada, hice una visión hacia la piel de sus manos, de un hueso hacia su dedo. El dolor que él sentía con cada golpe era tremendo, y aun así el seguía haciéndolo.
¡Lucas!” Corrí hacia su lado agarrándole el brazo “no te hagas esto a ti mismo.”
Él paró pero no me miró. Un leve sudor cubría su piel, haciendo brillar su rostro con la luna plateada. Lucas seguía mirando a aquél árbol como si lo odiara.
Quería matarla.”
Ella es tu madre.” Dije. “Ella te traicionó como no lo podría hacer nadie. Está bien estar enojado.”
No sólo ella. También quería matar a Dana y a Raquel cuando ellas estaban tratando de salvarme. Quería matar a Skye al mismo tiempo que la estaba salvando. Y ahora miro hacia atrás y no estoy orgulloso, no me siento fuerte. Estoy enojado conmigo mismo por no haber bebido su sangre cuando tuve oportunidad, y me odio por ello. Y yo… Maldita sea, maldita sea.”
Lucas volvió a golpear el árbol tan fuerte que supe que se estaba imaginando a sí mismo.
Por favor no hagas esto.” Tome sus dos brazos con mis manos y coloqué su mano rota junto a mi cara. “Me duele verlo.
Estuve tratando de romper mi mano cada vez más y más para que no sane. Pero se sigue curando” Dijo. “Puedo sentir como se van creando los huesos aun cuando los vuelvo a romper. Vuelven a la misma forma de antes… No puedo llorar por mi mismo. No puedo escapar de esto. No hay salida.”
Él estaba en lo cierto. Yo no podía discutir eso con él. Enrosqué mis brazos alrededor de su cuello y lo abrasé con fuerza. Después de un momento Lucas me abrazó también. Él había mostrado la dura tristeza que estaba sintiendo.
Sólo por ahora. Yo lo sabía. Pero si esa era la única ayuda que le podía dar, se la daría.
Cerré mis ojos y esperé de verdad que el amor fuera capaz de ganarle a la muerte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario