Lucas se dirigió a la glorieta de hierro forjado, mirando a la
Sra. Bethany como entró para dar el discurso anual de bienvenida a los
estudiantes. Por último me asegure de que nadie estaba mirando. Me
atreví a materializarme a su lado.
"Hey", dijo. Dio media vuelta para verme y logró sonreír por mí. "El lateral derecho en de nuestro primer beso”
"Mientras
más cambian las cosas" Como la brisa alborotó el pelo de oro oscuro
y las hojas de hiedra que nos rodea, me podía imaginar que se había
ido de nuevo al principio. La luz del sol parecía pasar a través de
mí, el alentamiento a lo largo de mi. A pesar del viento, mi pelo rojo
colgado largo e inmóvil y sin moverse, intocable, irreal. "¿Por
qué no estás ahí?"
"La Sra. Bethany me dio una extensión para dar
una vuelta. Dijo que iba a tratar de encontrar una manera de explicar
a los estudiantes y profesores vampiros que me dejaran en paz, sin
hablarle a los humanos. ¿Yo entrando en un grupo de vampiros antes de
que ella les de el discurso?, de ninguna manera voy a hacerlo desarmado”
"Lo manejó mejor de lo que yo hubiera pensado” le dije."Creo que la Sra.
Bethany se toma lo de santuario en serio"
Lucas se
encogió de hombros. "Ella dice que está de mi parte, pero de todos
modos, me alegro de que Ranulf trajo a escondidas las armas aquí entre
sus cosas "
"¿Por qué no entre las tuyas?"
"Si la señora Bethany no busca entre mis cosas, ella es una tonta. Y esa señora no es nada tonta"
Estudié su rostro, leyendo
las emociones que estaba tratando de ocultar. "No tienes miedo de los
vampiros. Nunca lo has tenido. Es estar cerca de los
estudiantes humanos lo que llega a ti"
Él hizo una mueca. "No
puedo mirarlos sin pensar en Vic- Bianca,
me habría matado. ¡Vic!. Uno de los mejores amigos que he tenido. Lo
hubiese matado sólo para comer "